quinta-feira, 3 de janeiro de 2013

PULKATAS

 
La pulquería es un lugar donde se rompen todo tipo de clases sociales, y el
tiempo no existe y siempre saldrás con un amigo nuevo o una cita!

Por Chango

 

terça-feira, 6 de novembro de 2012

De lo sutil en la masa





Agregar o sustraer de lo cotidiano una de sus partes enrarece  sus esquemas y evidencia el carácter autómata  de sus formas, dejando en su lugar, un espacio para la reflexión de lo que consideramos la norma del día a día. Me refiero a lo rutinario de  la ciudad, como paradigma que desgasta nuestras percepciones, nuestros afectos. subvertir sus efectos es el principio de una dinámica mas lucida y abierta a lo “atípico”.



Durante límites México, surgió la inquietud de realizar una acción alterna durante las derivas que se iban realizando a lo largo de la ciudad, mientras buscábamos establecer sus limites. A  partir de colocar  una grulla de papel en las bancas y cabinas telefónicas, se buscaba crear un enlace con los transeúntes un “guiño”, por así decirlo, a su escenario por demás rutinario. En el interior de los dobleces  se encontraba un haiku, el cual invitaba a la reflexión contemplativa, al final del poema se colocaba un mail al cual remitirse, si así se deseaba, con la esperanza de entablar un dialogo.



Hoy el roció
borrara lo escrito
en mi sombrero


Lo que sucedió después, fue algo sorpresivo a lo que se esperaba como respuesta. Continuando con la acción( ahora dentro de las estaciones del metro),  me encontré con una grulla blanca con ligeras variaciones en su forma en relación al origami que realizaba para la acción (además de que me valía de hojas de colores para hacerlas), esta estaba a un metro de donde se había dejado la primera grulla.



El “mensaje en la botella” tuvo respuesta, fue correspondida con el mismo gesto, a pesar de que en su interior no había nada escrito,  la acción tuvo un efecto. La idea, es imaginar la sorpresa de quien encuentra  con beneplácito un objeto que le roba su atención y le confiere a su día un guiño. estableciendo una interacción a partir de un objeto de mínimo en un un espacio donde no existen relaciones sociales mas allá del intercambio comercial.






¿qué me queda de esta experiencia?

La sensación de un limite que no reside en la geografía insondable de la ciudad, que no se observa desde lo alto, ni se intuyen  en sus fronteras. El limite esta en todos, es esa individualidad abrasiva la que nos aísla en muchedumbre solitaria, inaccesibles los unos a los otros por medio de la indiferencia, restablecer los limites del individuo y pasar la franja del miedo entre los iguales es la base de una unidad activa y democrática.


Se esperan náufragos.


Texto: Amado Cabrales  Fotografías: Joacélio Batista                                                                                                             

domingo, 26 de agosto de 2012

Los olvidados de la pulquería: La Paloma Azul

Aunque es claro que las pulquerias han sido un lugar de tradición limítrofe de los estratos sociales en la Ciudad de México y que, como tales, han sido lugar de resistencia a los designios de la "buena moral" y el "progreso". Así, las pulquerías siempre vivas, siempre alegres y melancólicas como buenas mexicanas, han logrado que la convivencia y el amor por el ocio persistan en una ciudad tan caótica como ésta. Pero bueno, más allá de hablar de las canciones, de las mesas compartidas y de lo nutritivo del pulque; ahora me detuve a observar a los que para mí son los personajes límite de estos lugares: sus objetos.




 Los objetos de las pulquería sirven como puente del convivio pero son siempre olvidados, esquinados como mera utilería. Así las mesas se apilan por las mañanas, las bolsas se convierten en esqueletos que alguna vez tuvieron alma y el periodico se convierte en papel de baño. Los objetos brillan por su mera practicidad, y aunque estéticos, no son vistos como tales. Es por esto que he decidido hacer un pequeño homenaje a estos objetos cotidianos, objetos pulqueros.




 
Fotos y texto Frida Robles   fridarobles@gmail.com

Ciudad límite: entre la ruina y la novedad



La ciudad por haber sido una de las hijas predilectas de la modernidad está, desde siempre, destinada al fracaso. Condenada a la imposibilidad de su progreso, se encuentra siempre un paso atrás de su futuro, en el límite de su propio tiempo. Así, la ciudad intenta implacablemente de construir puentes, pasos a desnivel, vagones de metro más largos, parques aerodinámicos para encontrarse siempre y a cada paso con su frontera, su inutilidad.


Las grúas cual monstruos cavernosos contemplan aventurarse a la demolición del pasado  en la perpetua construcción del otro pasado, el futuro. Vanos son los intentos de los alcaldes, de los obreros, de los ciudadanos en llevar a sus límites a esta ciudad y tratar de construir otra encima.

Hombres con cascos caminan al borde de sus límites tratando de evitar su desgracia colocando fierros en sus heridas, tratando de conectar sus dientes de señora chimuela.


Y nos vestimos de naranja ejército con deseos de enfrentarnos imperiosamente en contra de las tretas de la vacuidad. Así los límites de la ciudad se tornan, inesperadamente, en aquellos de su propia imaginación. Imaginación que siempre excede sus posibilidades. La ciudad se extiende gracias a su imaginación pero esta siempre se tornará en su contra para demostrarle la poca cosa en la que se ha convertido.


 

Texto y fotos de Frida Robles     fridarobles@gmail.com 

quinta-feira, 23 de agosto de 2012

ANILLO PERIFÉRICO






Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 16 de octubre de 2002

Cultura
REPORTAJE /HISTORIA DE DOS VIALIDADES EN CAMINO DE TRANSFORMARSEEl actual desarrollo urbano sigue la línea planteada por el arquitecto en 1925
Viaducto y Periférico, creaciones urbanísticas de Carlos Contreras
La urgente necesidad de resolver las primeras congestiones automovilísticas de una ciudad con un millón de habitantes, obligó a diseñar arterias viales alternas a las trazadas en el porfiriato, planeadas exclusivamente para carretas y tranvías
JORGE LEGORRETA ESPECIAL
5-ENTU~1Durante el siglo XX y parte del XXI, el desarrollo urbano de la ciudad de México ha seguido los lineamientos del plano regulador de 1925, elaborado por el arquitecto Carlos Contreras, uno de los urbanistas más olvidados, pero, a su vez, uno de los más visionarios de nuestra ciudad. Es el creador del Viaducto y el Periférico, dos vialidades que hoy forman parte del amplio debate público, a raíz de la propuesta gubernamental de los dobles pisos. Vale la pena comentar sus planteamientos originales al respecto, pues estuvieron indisolublemente vinculados a una concepción integral sobre el transporte público.
Las propuestas urbanísticas de Carlos Contreras, aunque no todas realizadas, resultaron determinantes en la conformación de la estructura urbana de la ciudad de México durante el siglo XX, precisamente en tiempos de la plena consolidación del Estado posrevolucionario bajo el férreo mando centralista de Plutarco Elías Calles; una ciudad del primer millón de habitantes, urgida de resolver las primeras congestiones de automóviles, cuyo creciente volumen presionaba la capacidad vial de las arterias porfiristas diseñadas exclusivamente para carretas y tranvías. He aquí los aportes de Carlos Contreras respecto de las vialidades que hoy conocemos como Viaducto y Periférico.
Propuso dos anillos o bulevares de circulación: uno, llamado "exterior" en los límites del crecimiento urbano y bordeando las colonias periféricas de ese entonces. Su propuesta era trazarlo por las actuales avenidas de Río Consulado, Circuito Interior, José Vasconcelos, Revolución, Viaducto Piedad o Miguel Alemán y Francisco del Paso. El otro, llamado "interior", de cien metros de ancho, se proponía circundar la traza central de la ciudad sobre las actuales calles de Manuel González, Insurgentes, Berlín, Claudio Bernard, Chimalpopoca, Ferrocarril de Cintura o Congreso de la Unión, Circunvalación, Del Trabajo y Canal del Norte.
Es decir, fue el primero en plantear la ocupación del cauce de los ríos (La Piedad y Consulado) como vialidades, obras que se hicieron 25 y 32 años después, respectivamente. Pero habría que destacar que su planteamiento original no fue el entubamiento del agua de los ríos, convirtiéndolos exclusivamente en vialidades primarias para automóviles, que ha sido la política de vialidad y transporte adoptada hasta nuestros días. Por el contrario, decía que era indispensable "...arreglar y ampliar los cauces del Río Consulado y del río La Piedad, convirtiéndolos en vías-parques y arterias..., con posibilidades de formar..., un circuito eléctrico de tránsito rápido..."
Como es ampliamente conocido, en el Viaducto y en el Periférico se entubó el agua de los ríos para dar cauce exclusivamente a los autos, sin dejar una vialidad para el transporte colectivo. Eso fue un error histórico que seguimos pagando hasta nuestros días. En aquel tiempo, sin embargo, el único transporte eléctrico era el tranvía, pero después fue el Metro, como pasó con la calzada de Tlalpan, una vialidad modelo que combina hoy autos particulares con transporte público. De haber hecho caso a Contreras, hoy las principales vialidades entubadas como Río Churubusco, Río San Joaquín y, específicamente, Viaducto y Periférico, no tuvieran que ser parte de este debate sobre los dobles pisos. Pero, aunque el hubiera no existe, todavía es tiempo de rectificar errores, pues no concluye aún el entubamiento de los ríos.
Respecto del anillo "interior" no construido habrá que destacar que hubiera resuelto el grave problema que representa actualmente el tránsito en el Centro Histórico, pues es paso obligado para ir de un lado a otro de la ciudad; vestigios de esta propuesta se aprecian, por ejemplo, en la actual calle de Chimalpopoca y el Eje Central, donde se conserva al ancho de la calle y una glorieta aparentemente sin sentido.
En cambio, el bulevar externo sí fue concluido con ligeras variaciones 25 años después en su tramo del río de La Piedad, conocido hoy como Viaducto, y 50 años después, en 1977, en su tramo de la calzada de la Verónica, hoy conocido como el Circuito Interior. Aunque en realidad, su planteamiento lo hace autor del verdadero bulevar exterior construido casi 40 años después, en 1964, conocido como el Periférico.
Además de plantear el uso de vialidades asociado a la transportación pública, Contreras plantea también vincularlas a las áreas verdes. Su propuesta es la creación de las denominadas vías-parque, ubicadas entre o a un lado de las vialidades.
Destacan las que propuso entre las calzadas de Guadalupe y Misterios; Obrero Mundial y el río de La Piedad; Chavero y Lorenzo Boturini, y entre la calzada Nonoalco y Manuel González. Estas propuestas no fueron realizadas, excepto la del par vial conocido hoy como el parque Sullivan, cuyo nombre es precisamente Parque Vía. Aquí se encontraba la antigua estación Colonia y es donde concluye actualmente la vialidad primaria llamada Aquiles Serdán y Marina Nacional.
Otros aspectos del plan de transporte
La idea central del plan estaba fundamentada en la coordinación estatal de los transportes existentes de ese entonces; es decir, en la utilización de tranvías y autobuses con mando gubernamental. La utilización del tranvía, su modernización y, por tanto, su no desaparición, fue un aporte fundamental para integrarlos a un plan de transportación masivo cuya columna vertebral fueran precisamente los tranvías y los autobuses. En ese tiempo ni remotamente era imaginado un Metro para la ciudad. Decía Contreras: "El gobierno deberá nombrar una comisión permanente en la cual estarían representadas la Compañía de Tranvías y la Alianza de Camioneros, investida por el gobierno de autoridad plena sobre los transportes..., no debe suprimirse ningún elemento de transporte..., (hay que) eliminar la competencia entre tranvías y autobuses...,y establecer bases firmes de coordinación que tiendan a dar a la ciudad de México un servicio común de transporte". Tampoco se le hizo caso, pero el tranvía bien podría retornar a la 4-RÍOD~1ciudad, como se ha hecho en otras grandes ciudades del mundo.
Contreras planteó además cuatro estaciones terminales de autobuses, una de ellas en la antigua estación de ferrocarril de San Lázaro, construida 40 años después con el nombre de Tapoy una estación central de ferrocarriles de pasajeros y de carga, adyacente al Río Consulado, entre la calzada Misterios y la calzada Vallejo; años después se inauguraría en Buenavista.
La visión metropolitana
Desde 1930 Carlos Contreras incorpora al Plano Regulador del Distrito Federal una visión metropolitana no contemplada por ningún otro urbanista de ese entonces. En un plano de ese año, denominado Sistema arterial de la ciudad de México y sus alrededores, hace un primer planteamiento sobre la construcción de grandes vialidades más allá de las fronteras urbanas. El área geográfica considerada en 1938 como el ámbito de influencia de la ciudad, que comprendía de Tlalnepantla a Milpa Alta y de Texcoco a Santa Fe, sentaría las bases de la futura "zona metropolitana de la ciudad de México". Hay que recordar que a principios de esa década, la ciudad de México, entonces un pequeño núcleo no mayor de 20 kilómetros cuadrados, se hallaba todavía muy distante de sus poblaciones aledañas como Iztapalapa, Azcapotzalco y La Villa.
El plan metropolitano de vialidad propuesto por Contreras definía seis ejes principales de carreteras: a Laredo (hoy autopista a Pachuca), a Veracruz (hoy carretera a Tlaxcala), a Puebla (hoy carretera federal), a Acapulco (hoy carretera federal a Cuernavaca), a Toluca (hoy carretera federal) y al centro de la República (hoy autopista a Querétaro); estos ejes serían unidos por un "anillo periférico" cruzando Chapultepec, Tacubaya, San Angel, Tlalpan, Xochimilco, Peñón de los Baños y Tlalnepantla; es decir, una aproximación muy cercana al trazo del verdadero Periférico construido 26 años después, en 1964, por el regente Ernesto P. Uruchurtu.
La propuesta metropolitana de Contreras sería igualmente visionaria respecto al proyecto pendiente de la carretera La Venta-Colegio Militar, presentada en 1996 como parte del tercer anillo metropolitano. Todas estos proyectos viales en procesos de edificación, incluyendo el próximo cuarto anillo a iniciarse y las vialidades que, a pesar de los dobles pisos, serán construidas en otras partes de la ciudad, deberían incorporar las propuestas del arquitecto Carlos Contreras.
En realidad, su visión metropolitana era más amplia, pues independientemente de los anillos de circunvalación, planteaba la creación de zonas industriales y grandes parques, la regeneración de barrios, un nuevo aeropuerto y, principalmente, las zonas de reservas ecológicas que deberían, según Contreras, haberse conservado como tales. La historia, sin embargo, no fue así.
A pesar de que muchos de sus postulados urbanísticos se cumplieron, otros más siguen pendientes, como las grandes vialidades para un transporte eléctrico con áreas jardinadas para el uso colectivo de las mayorías. Ojalá y que los nuevos tiempos por lo que atraviesa la ciudad tomen ahora sí en cuenta los postulados de este visionario urbanista.
Fuente. El plano regulador del Distrito Federal, 1933, y La planificación de la ciudad de México, 1918-1938,ambos de Carlos Contreras, disponibles en la Biblioteca Avery, Universidad de Columbia, NY
2-VIAL~1.