domingo, 26 de agosto de 2012

Los olvidados de la pulquería: La Paloma Azul

Aunque es claro que las pulquerias han sido un lugar de tradición limítrofe de los estratos sociales en la Ciudad de México y que, como tales, han sido lugar de resistencia a los designios de la "buena moral" y el "progreso". Así, las pulquerías siempre vivas, siempre alegres y melancólicas como buenas mexicanas, han logrado que la convivencia y el amor por el ocio persistan en una ciudad tan caótica como ésta. Pero bueno, más allá de hablar de las canciones, de las mesas compartidas y de lo nutritivo del pulque; ahora me detuve a observar a los que para mí son los personajes límite de estos lugares: sus objetos.




 Los objetos de las pulquería sirven como puente del convivio pero son siempre olvidados, esquinados como mera utilería. Así las mesas se apilan por las mañanas, las bolsas se convierten en esqueletos que alguna vez tuvieron alma y el periodico se convierte en papel de baño. Los objetos brillan por su mera practicidad, y aunque estéticos, no son vistos como tales. Es por esto que he decidido hacer un pequeño homenaje a estos objetos cotidianos, objetos pulqueros.




 
Fotos y texto Frida Robles   fridarobles@gmail.com

Nenhum comentário:

Postar um comentário